Quise ser el barro que moldearan tus manos
Quise ser el instrumento donde desarrollar tu técnica
impecable
Quise ser la obra maestra que tus manos pintaran
Que pinten nuestro romance como un movimiento
revolucionario
Pero mis besos se ahogaron en mi garganta llamándote
Hoy soy una vagabunda de “Te Quieros”,
añorando como limosna un simple mimo, una simple caricia.
Aquí estoy, esperando que suba la marea
Y me lleve al fondo del mar, y me abrace y me mime
Y llene mis pulmones de promesas llenas de sal
y convierta mi sonido resquebrajado de amor en un canto
de sirena.
Cada ola que el mar embravecido haga llegar a la orilla
Llevará sentimientos desiertos de promesas rotas.
Cierro los ojos para no ver el final de mi condena
Mi delito fue el amor, mi condena amarte.
Evva
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