Hoy a mi hogar invite AL AMOR a cenar.
Cuando abrí la puerta, quede muy sorprendida....
Tras el amor, entraron, LA SOLEDAD, LA TRISTEZA, LA CASUALIDAD, EL MIEDO, LA
INTELIGENCIA Y LA SINCERIDAD.
La cena transcurrió sin sobresaltos. Aunque la soledad, la tristeza, el miedo y
todos los demás acompañantes del amor no dejaron de hablar por un instante,
entre ellos.
Mientras que el amor se mantuvo callado con una mirada profunda y complaciente.
POR FIN, LLEGAMOS AL CAFÉ.
Nos levantamos todos de la mesa y nos fuimos, a la sala de estar.
Cuando acabe de servir el café. No pude aguantarme más y pregunte al amor:
- Yo solo te invite a ti, ¿Qué hacen todos los demás aquí?El amor, me miro y
después de unos segundos, que para mí fueron eternos contesto:
- Yo vine solo, siguiendo las indicaciones de tu
invitación. A los demás los invitaste tú.
Me levante como un resorte y respondí:
- NO, yo no los invite.
El amor sonrió con una sonrisa cautelosa y amarga
y espero a que me volviera a sentar para contestarme:
- Cuando invites AL AMOR a cenar, piensa que la
vida te está dando otra oportunidad de disfrutarla a tope, de sentirte única.
- Si dudas primero vendrá el MIEDO
- Si reservas tu corazón, tus emociones y tus
sentimientos por miedo a que te lo rompan otra vez, la TRISTEZA vendrá.
- Si tus muestras de amor apasionada no son
auténticas, sino solo migajas, la SOLEDAD invadirá tu alma.
De repente, sentí un escalofrió por todo mi ser,
había mucha razón y verdad en sus palabras.
Entonces pregunte:
- ¿Por qué vino entonces la casualidad,
inteligencia y la sinceridad?
El amor respondió:
La CASUALIDAD, vino a enseñarte, que todo pasa por
alguna razón, nada es provocado por ella. Ella solo viene cuando dejas de creer
en ti, y en lo que está pasando, como si algo fuera a estropearlo.
La INTELIGENCIA vino a recordarte, que dejarse
amar y hacerlo reciproco es solo de personas inteligentes.
La SINCERIDAD, vino a transmitirte que lo más
bello del amor, es tenerla siempre a tu lado. Hasta la más bella flor si es
regada de sinceridad, puede crecer en un terreno muy hostil.
No lo olvides.
Evva.
